Hasta la casa también se trasladó una dotación del cuerpo de bomberos de la ciudad, que trató infructuosamente de reanimar al pequeño, quien todavía se encontraba vivo pero inconsciente.
El niño fue trasladado al hospital infantil Riley de la Universidad de Indiana en estado crítico, y allí fue pronunciado muerto.
Aunque la Policía aseguró que el pequeño se disparó a sí mismo con un arma de fuego, se desconoce todavía de qué tipo de arma se trató y las circunstancias que rodearon el incidente, como si se encontraba solo o en compañía y a quién pertenecía el arma.