Las lesiones del agente eran graves, dijo la portavoz de la policía estatal Corinne Geller. Se espera que los dos civiles se recuperen. Inicialmente, la policía estatal indicó en una nota de prensa que dos de sus agentes habían sido hospitalizados, pero Geller señaló más adelante que solamente uno había sido herido.
Imágenes televisivas mostraron a numerosos vehículos policiales y agentes fuertemente armados en el lugar.
Leigha Schilling, en escala en su viaje de Nueva York a South Carolina, dijo que estaba fumando afuera de la estación cuando escuchó ruido. Entró brevemente al edificio y vio a personas que yacían en el suelo y lo que parecía sangre en el piso.
Un guardia de seguridad le dijo que se tirase al suelo y ella salió corriendo afuera y entonces escuchó varios disparos. “Yo estaba aterrorizada” , dijo. “No sabía qué estaba pasando”.
Charles Leazott, que trabaja frente a la estación de autobuses, dijo que se asomó a la ventana de su oficina y vio “sin exagerar, lo que me pareció que eran todos los policías en la ciudad de Richmond”.
Leazott dijo que los trabajadores de emergencia “entraron corriendo con camillas, y en lo que me pareció un tiempo sorprendentemente corto salieron con gente en las camillas”.
Vincent Smith estaba trabajando junto a la estación cuando escuchó sirenas y vio vehículos policiales llegar a toda velocidad.
“Las unidades policiales llegaron como un río”, dijo Smith. “Debe haber habido unas 30 unidades policiales a apenas una cuadra”.
Smith dijo que vio a policías con escudos y fusiles automáticos. Un agente se acercó y le ordenó a él y a sus compañeros de trabajo que se fuesen a la oficina y cerrasen las puertas hasta que se les informase que era seguro salir. Indicó que estuvo encerrado una hora y media.
La concejal Reva Trammell consideró que se trató del “día más triste en la ciudad de Richmond”.
“Policías estatales que hacen su trabajo y personas inocentes baleadas”, dijo. “¿Por qué? Fue un acto sin sentido”.
La policía ya había despejado la estación para el jueves por la tarde y se estaban haciendo arreglos para que los pasajeros llegaran a su destino
La empresa de autobuses Greyhound emitió una declaración en la que informó que la estación de Richmond estaba “cerrada hasta nuevo aviso”.