La madre y el bebé viajaban acompañados por agentes turcos para ser deportados a Francia, ya que había sospechas de que la mujer tenía vínculos con EI.
El estado del niño, que ya estaba enfermo al abordar la nave en Gaziantep, empeoró y, pese a los esfuerzos de reanimación, murió de un fallo cardíaco después de que la nave aterrizó en Estambul, dijeron los medios turcos.
Gaziantep está en la frontera con Siria y ahí las fuerzas de seguridad detienen habitualmente a extranjeros y los deportan a sus países de origen, después de que Ankara fuera muy criticada por su inacción en este territorio, que muchos yihadistas utilizan para entrar en Siria.