Bolivia tiene definida la instalación de un centro de investigación nuclear con tecnología rusa y aporte argentino en los próximos cuatro años, a un costo de US$300 millones.
El complejo nuclear constará de una planta de ciclotrón-radiofarmacia, una planta multipropósito de radiación gama y un reactor nuclear de investigación, según datos oficiales.
El gobierno boliviano y la corporación estatal rusa Rosatom firmaron en octubre pasado un acuerdo para desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, un proyecto que debe concluirse hacia el 2020.
Por otro lado, la gigante petrolera rusa Rosneft tiene firmado con la estatal boliviana YPFB un memorando de entendimiento para estudiar oportunidades de trabajo conjunto en exploración y producción de hidrocarburos.
Bolivia, que nacionalizó su riqueza hidrocarburífera en el 2006, cuenta con una reserva certificada en el 2013 de 10.45 Trillones de Pies Cúbicos (TCP) de gas natural, volumen que pretende duplicar hacia el 2022.