A raíz de este trágico incidente, las autoridades locales cerraron decenas de playas, desde Bondi, una de las más populares entre los turistas, hasta Cronulla, en el extremo sur de la ciudad, en una jornada en la que la temperaturas superaron los 30 grados en Sídney.
Asimismo, las autoridades activaron un intenso operativo de búsqueda y captura a lo largo de unos 25 kilómetros de costa por mar y por aire, con helicópteros y drones, para capturar al escualo, al tiempo que colocaron seis trampas especiales computarizadas.
El ministro de Pesca del estado de Nueva Gales del Sur, Dugald Saunders, quien describió el fatal ataque del miércoles 16 de febrero como un “incidente devastador”, admitió que podría ser difícil encontrar al tiburón debido a sus habilidades para desplazarse.
“Es un poco como buscar una aguja en un pajar, pero hemos visto que los tiburones recorren grandes distancias”, manifestó Saunders a la cadena de televisión Sky News.
El tiburón blanco, que se calcula tiene entre 3 y 5 metros de longitud, atacó la tarde del miércoles 17 a un hombre aún no identificado que se encontraba nadando en Little Beach en un incidente que fue captado en video por un testigo.
La tarde del miércoles, las autoridades lograron recuperar los restos del hombre, que es la primera víctima mortal de un ataque de escualo en Sídney desde el 28 de enero de 1963 cuando la actriz australiana Marcia Hathaway murió a consecuencia de las mordidas de un tiburón toro en la bahía de Sugarloaf.
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En 2021 se produjeron 18 ataques de tiburón en Australia, de los cuales tres resultaron fatales, mientras que en 2020 se contabilizaron 26 ataques, con 8 muertes.
El gran blanco, que llega a medir hasta 5.5 metros de longitud y se alimenta de peces y otras especies como rayas, mamíferos marinos, crustáceos y aves marinas, adquirió fama mundial de asesino en la década de los 70 con la película Tiburón dirigida por Steven Spielberg.
Según estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de 2018, en las costas de Australia hay unos 2 mil 210 ejemplares adultos de tiburones blancos, que aunque son considerados los más peligrosos están incluidos en las listas internacionales de especies en peligro.