La carta llama a la industria a “comprometerse seriamente en la promoción de la salud y la diversidad” en los desfiles, y prometió “reconocer a los responsables de la industria que estén a la altura del desafío”.
La asociación destaca un estudio reciente del instituto Runway Research que muestra que 81% de los modelos interrogados están por debajo de su peso normal.
Un 62% de los modelos ha recibido pedidos de perder peso por parte de su agencia. Un 71% dice estar a dieta, mientras más de la mitad reconocen haberse salteado comidas o haber ayunado.
Estas presiones sobre las modelos son documentadas desde hace varios años, y llevaron a Francia a adoptar una ley que busca poner fin a la dictadura de la flaqueza.
El texto, adoptado a fines del 2015, estipula que los modelos deben presentar un certificado médico que debe atestiguar que “el estado de salud del modelo, evaluado sobre todo desde el punto de vista de su índice de masa corporal (IMC), es compatible con el ejercicio de su oficio”.
El IMC es la relación entre la altura y el peso de una persona y permite medir si alguien esta sub o sobrealimentado.
Pero a pesar de la ley y de excepciones muy mediatizadas, las modelos “tipo alambre” siguen siendo la norma en las pasarelas.
Read models' open letter to the American fashion industry – and sign the petition to stand with us. https://t.co/u7L4uiFLaw… #DearNYFW pic.twitter.com/0ZFoQjj7iL
— Model Alliance (@ModelAllianceNY) February 6, 2017