Temer asumió el poder el pasado 12 de mayo en sustitución de la presidenta Dilma Rousseff, suspendida de su cargo para responder a un juicio político con miras a su probable destitución, y Silveira es el segundo ministro que pierde desde entonces.
La semana pasada, el hasta entonces titular de la cartera de Planificación, Romero Jucá, un hombre muy cercano al presidente interino, también presentó su dimisión después de que filtró un audio en el que sugería que se debía “delimitar” la investigación sobre los escándalos de corrupción en la petrolera estatal.
La presión sobre Silveira surgió el lunes, después de que el domingo el canal Globo difundió un audio en el que discute el caso Petrobras con el presidente del Senado, Renán Calheiros, que salió salpicado por ese asunto, y con Sergio Machado, expresidente de la estatal Transpetro y quien colabora con la investigación judicial.
“Están perdidos con esa cuestión”, declara Silveira en alusión al Ministerio Público, responsable por las investigaciones, y también aconseja tanto a Calheiros como a Machado sobre qué líneas adoptar en sus respectivas defensas.
En una nota oficial difundida el domingo, Silveira confirmó el contenido de esa grabación y explicó que fue hecha en la residencia de Calheiros, a quien visitó sin saber que Machado estaría presente.
Según explicó, se trató de una conversación “informal” que “de ninguna manera” sugiere que haya “hecho gestiones o interferido ante las instituciones públicas en favor de terceros”.
De acuerdo a esa nota, “es un despropósito sugerir que el Ministerio Público, una institución que ya dio tantas pruebas de independencia en el cumplimiento de su deber, pueda sufrir algún tipo de interferencia externa”.
Según un comunicado difundido el lunes por el capítulo brasileño de TI, el Gobierno interino “debe garantizar que cualquier de sus miembros implicado en corrupción o que trabaje contra las investigaciones deberá ser sustituido”.
Temer, quien la misma noche del domingo conversó con Silveira, se reunió el lunes con el procurador general de la República, Rodrigo Janot, a quien, según fuentes oficiales, ratificó el apoyo de su Gobierno a toda investigación sobre irregularidades en el ámbito público.
Las investigaciones en Petrobras salpican a medio centenar de políticos de diversas formaciones entre las que está el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) , que lidera Temer y es la columna fundamental del Gobierno interino.
En los últimos días, Machado ha revelado conversaciones que tuvo con otros importantes dirigentes del PMDB, como el expresidente José Sarney, quien también se queja de las investigaciones en Petrobras y llega a afirmar que Brasil está bajo una “dictadura de la justicia”.
Según Rousseff, separada del cargo mientras responde al juicio que puede llevar a su destitución, la difusión de grabaciones como aquella en la que Jucá pide “delimitar” la investigación “prueban” que el proceso en su contra no supone más que “un golpe de Estado” que tiene por objeto “proteger” a los corruptos.