La manifestación se suma a una serie de protestas que durante las últimas semanas se han celebrado en varias ciudades del país para expresar el rechazo a dos proyectos que buscaban aumentar impuestos a las herencias y a la plusvalía.
Los manifestantes, entre gritos de “fuera Correa, fuera” reclamaron el archivo definitivo de los proyectos, cuya retirada provisional dispuso Correa la semana pasada al tiempo de convocar un gran diálogo nacional sobre el modelo de país para Ecuador.
Pero Nebot no solo criticó estos dos proyectos, sino que aprovechó su intervención para expresar también otras exigencias, como que se consulte al pueblo las decisiones importantes, el respeto a la libertad de expresión y de emprendimiento y el fin “del gasto publico incontenible” y de “otros mecanismos truculentos” para que no peligre la economía del país.
Además de esta protesta, en Quito, manifestantes críticos con el Gobierno se fueron concentrando a medida que avanzaba la tarde en la avenida de los Shyris, en el norte de la ciudad, donde está la sede del partido oficialistas Alianza País.
Responde
Desde Manabí, el presidente ecuatoriano defendió la validez de los proyectos, reiteró que afectarán a menos del 2% de los ecuatorianos y negó que vayan a perjudicar a la clase media y a las familias, como sostienen sectores de oposición.
“Los grupos mas retardatarios de derecha y de izquierda” , según el mandatario “conspiran contra el gobierno legítimo de la Revolución Ciudadana, como se conoce al proyecto político que lidera.
No quieren que lleguemos a las elecciones del 2017 porque saben que serán derrotados”, aseveró el gobernante, aclamado con gritos de “reelección, reelección”.
El gobernante justificó estas medidas ante la convivencia en el país de una “intolerable opulencia al lado de la más extrema pobreza” y consideró que esa es una de las “injusticias que claman al cielo” y “un pecado social” del país y de la región latinoamericana.