El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó en un comunicado, que tras diversas investigaciones para determinar la causa de muerte se descartó “la presencia de enfermedad de New Castle e influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1, conocida también como gripe aviar”.
De acuerdo con la autoridad sanitaria, la causa “más probable” es “el calentamiento de las aguas del océano Pacífico” por los efectos del fenómeno meteorológico El Niño.
Esto, precisó, provoca que los peces “bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, hecho que impide a las aves marinas cazar su alimento”.
La aclaración ocurre después de que el Senasica y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) emitieron una alerta sanitaria tras el avistamiento de aves enfermas y muertas.
“Existe la sospecha de que pueda tratarse del virus AH5N1 de alta patogenicidad, el cual puede ser transportado por las aves marinas en su regreso migratorio al norte del continente, ya que, en la actualidad, Chile y otros países suramericanos presentan actividad viral por este patógeno”, decía la alerta.
Las autoridades agrícolas expusieron que la investigación ha revelado que más del 90 % de los animales afectados son pardelas de dorso gris (Puffinus griseus), aunque han encontrado otras especies endémicas como gaviotas y pelícanos.
Explicó que las pardelas de dorso gris son aves pelágicas que viven en alta mar, que se reproducen en islas y pueden volar hasta 500 kilómetros diarios, por lo que requieren altas cantidades de alimento para sobrevivir que en este momento no hay en la superficie del mar.
“La evidencia epidemiológica demuestra que las aves mueren en el océano y llegan a las costas arrastradas por las corrientes marítimas”, anotó el Senasica.
Destacó que este fenómeno ha sucedido en otras latitudes cuando se presenta El Niño y, de hecho, también se han reportado muertes de aves marinas en Perú y Chile.
El hecho ocurre después de que México fue uno de los países afectados por el brote de gripe aviar que inició el año pasado, cuando los productores mexicanos sacrificaron a cientos de miles de aves y decenas de granjas entraron en cuarentena por la enfermedad.
México notificó el primer caso de la cepa de gripe aviar AH5N1 ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) en octubre de 2022 en un ave silvestre en el municipio de Metepec, en el Estado de México, vecino de la capital mexicana.
Aunque el brote se controló a finales del año pasado, la Sader impuso nuevas cuarentenas en tres granjas de pollo de engorde en Aguascalientes, estado del centro de México, apenas en marzo pasado. EFE