López Obrador no dio detalles sobre la magnitud de la reducción, la fecha de aplicación del recorte ni de cuándo se repondrían.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó el viernes el “fracaso de la solidaridad” frente a la vacunación al criticar que países más prósperos compren dosis más allá de sus necesidades “mientras que los más pobres del mundo no tienen ninguna”.
Consideró además “indispensable” que los países se comprometan a compartir las dosis excesivas de vacunas.
México acordó a inicios de diciembre con Pfizer la compra de 34.4 millones de dosis, útiles para proteger a 17.2 millones de personas.
El primer cargamento, de solo 2 mil 925 dosis arribó el 23 de diciembre pasado, pero en los cuatro posteriores se fueron incrementando hasta sumar 546 mil 975 hasta el 12 de enero.
López Obrador se mostró a favor de que “no haya acaparamiento” y que la ONU “ponga esas vacunas a disposición de países más pobres”.
“De todas formas, no cambia nuestro plan, porque ya estamos buscando otras vacunas, no sólo Pfizer (…) De modo que ya vamos a tener vacunas suficientes”, agregó el presidente izquierdista.
México tiene también acuerdos de compra con el proyecto chino-canadiense CanSinoBio, por 35 millones de dosis, y con el británico AstraZeneca, por 77.4 millones, además de ser parte del mecanismo internacional COVAX, que le permite comprar 51.6 millones de vacunas adicionales.
El martes pasado, López Obrador anunció también un plan para adquirir 24 millones de unidades de la vacuna rusa Sputnik V, una vez que el regulador sanitario local autorice su uso de emergencia.
México, de 128 millones de habitantes, es el cuarto país más enlutado del mundo por la pandemia, con 140 mil 241 muertes, aunque ocupa el decimoctavo lugar en defunciones por cada 100.000 habitantes, según una base de datos de AFP alimentada con cifras oficiales.