Lorenzo Ignacio Rodríguez Fernández, de 33 años, declaró que al llegar a su casa “encontró los cuerpos de su familia con disparos de arma de fuego” y dio aviso a las autoridades, señaló la dependencia.
El cadáver de la mujer fue localizado junto a un revólver calibre 32. “Derivado de los primeros indicios recabados por los peritos (…), la madre privó de la vida a los menores para posteriormente suicidarse”, señaló la Fiscalía.
Los pequeños tenían 8, 7, 5 y 3 años. Todos murieron de un disparo en la cabeza.
El esposo explicó que “su esposa padecía de ataques epilépticos, por lo cual tomaba medicamento controlado”, agregó el comunicado.
Agregó que desde la mañana salió a trabajar y que en varias ocasiones trató de comunicarse por teléfono con su mujer; al no recibir respuesta pidió permiso para ir a su casa en la colonia Centenario y al llegar encontró los cuerpos con disparos de arma de fuego. El cadáver de Raquel fue localizado junto al revólver calibre 32.
Sabinas es un pueblo de unos 60 mil habitantes situado en una región carbonífera a 130 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
Los asesinó mientras dormian
Según las investigaciones la mujer habría asesinado a sus cuatro hijos de un balazo en la cabeza mientras se encontraban recostados en sus camas y después decidió dispararse en el cráneo.
Los hechos acontecieron en la calle Degollado de la colonia Federico Berrueto Ramón, poco después de las 6 de la tarde, del martes recién pasado, cuando algunos vecinos dieron aviso a las autoridades sobre el suceso al escuchar los estremecedores gritos del padre, que vio a toda su familia sin vida en la vivienda.
Elementos de la Policía estatal investigadora, el agente del Ministerio Público Julio César Ramírez, paramédicos de la Cruz Roja de Sabinas y policías preventivos fueron los que acudieron a la escena para tomar conocimiento del incidente.
La Procuraduría de Justicia de la Carbonífera identificó a las víctimas como Raquel Morales García de 23 años, Guadalupe Rodríguez Morales de 3 años, Ignacio de 5, Daniel de 7 y Ángeles Elizabeth de 8.
El representante social Julio César Ramírez Ramírez, informó que los cuatro menores de edad presentaban impactos de bala en el cráneo y dos de ellos yacían en una cama. El otro estaba recostado en el sillón de la sala y el último de los menores estaba en otra habitación, acostado sobre su cama.
