“Merece morir en la cárcel”: declara la hija de Dominique Pelicot, el hombre que drogó a su esposa para que otros la violaran
Caroline Darian declaró a la BBC que su padre "siempre fue un pervertido sexual".
Caroline, la hija de Gisele Pelicot, abandona el juzgado tras una audiencia en el juicio contra su padre Dominique Pelicot, acusado de drogar a su madre durante casi diez años e invitar a desconocidos a violarla en su casa. (Foto Prensa Libre: AFP)
La hija de Dominique Pelicot, el francés declarado culpable de drogar a su exesposa para que decenas de desconocidos pudieran violarla, afirmó que su padre merece "morir en la cárcel" en declaraciones que se han hecho públicas este sábado 11 de enero de 2025.
En su primera entrevista por televisión desde que su padre fue condenado a 20 años de cárcel en diciembre del 2024, Caroline Darian declaró a la BBC que su padre "siempre fue un pervertido sexual".
"Debería morir en la cárcel, es un hombre peligroso", afirmó Darian en la entrevista que la cadena británica emitirá el lunes.
Pelicot, de 72 años, fue declarado culpable tras un megajuicio que estremeció a Francia. Se le condenó por drogar y violar a su esposa Gisèle y permitir que decenas de hombres hicieran lo mismo durante más de una década.
Unos 50 hombres señalados en le juicio también fueron declarados culpables y condenados a penas de entre 3 y 15 años de cárcel tras un proceso de tres meses que se celebró en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia.
Gisèle Pelicot renunció a su derecho a un juicio a puerta cerrada y fue aclamada como una heroína por su valentía y dignidad.
"Cuando miro hacia atrás, no recuerdo en absoluto al padre que yo creía que era. Veo directamente al criminal sexual", dijo Caroline Darian a la BBC.
"Creo que hay dos Dominiques coexistiendo en él, y decidió elegir el lado oscuro. No sé si es un monstruo, pero sabía perfectamente lo que hacía. No está enfermo", añadió.
La propia Darian, de 46 años, cree que fue drogada y violada por su padre, después de que se encontraran fotos de ella semidesnuda e inconsciente entre los archivos que su progenitor guardaba meticulosamente.
Durante el juicio, su padre negó haber abusado de ella.
"Estoy convencida de que me drogó, probablemente para violarme, pero no tengo ninguna prueba", lamentó.