Las chicas se olvidaron de las botellas hasta la semana pasada, cuando fueron sorprendidas por la correspondencia del pescador.
Gallo, ahora de 14 años, estudió mapas actuales del océano y descubrió que su mensaje viajó cuatro mil 828 kilómetros (tres mil millas) .
El “mensaje de Gallo” pedía a quien quiera que encontrara la botella que introdujera su propio mensaje junto a los de ellas y la pusiera de nuevo en el mar. El pescador dijo en su carta que cumplió con sus deseos.