De acuerdo con la auditoría, expuesta por el médico Carlos Jácamo, al extraer 8.2 litros de grasa a la paciente Lizandra Norissell Rodríguez, lo que se practicó fue una “megaliposucción, cantidad que no se encuentra de acuerdo con los criterios internacionales estandarizados de grasa extraída de forma segura a una paciente medio”.
La operación fue practicada el 17 de junio pasado, día de la muerte de Rodríguez, por el cirujano David Páramo, quien enfrenta cargos por el delito de homicidio imprudente.
Según Jácamo, quien dirigió la investigación, el especialista no informó a su paciente que le realizaría una “megaliposucción” ni los riesgos que ella enfrentaba al ser intervenida.
“Hay responsabilidades administrativas de falta muy graves”, sostuvo el director de la auditoría.
Las conclusiones del estudio fueron expuestas en la segunda audiencia del juicio, realizada el jueves y cuya cobertura de prensa fue suspendida por petición del viudo de la víctima, Lester Rodríguez, quien busca proteger la privacidad de su esposa.
Madre de joven muerta tras liposucción pide al Minsa que suspenda al Dr. Páramo #Nicaragua https://t.co/8RnKTgH6IP
— Lucia100%Noticias (@LuciaPinedaU) June 21, 2016