La noticia se originó en la cadena española Telecinco, donde la periodista Concha Calleja a través de programa Fiesta, donde hablan de farándula y de la realeza, reveló información extraoficial sobre el estado de salud de la princesa, asegurando que supuestamente fue inducida a un coma e intubada.
La información ha sido replicada por diversos medios internacionales entre ellos Univisión, La Vanguardia, Vanidades y otros.
Según se indicó en la cadena española, y posteriormente en otros medios, Middleton había salido bien de la operación, pero que hubo complicaciones postoperatorias, por lo que los médicos la habrían inducido a un coma. En las notas se cita que la periodista mencionó que la vida de la princesa “ha corrido mucho peligro”, basada en afirmación de sus fuentes.
La versión oficial de la Casa Real Británica es que la cirugía fue exitosa y que se esperaba que Middleton permaneciera en el hospital entre 10 y 14 días en observación, pero no se informó de manera inmediata detalles del motivo de la operación, ni se ha confirmado la información divulgada ahora en el programa de dicha cadena.
“Los médicos tuvieron que tomar decisiones drásticas en esos momentos debido a esas complicaciones que surgieron. La decisión fue inducirla a un coma. Hubo que intubarla. Fueron complicaciones graves que no esperaban porque la operación salió bien, pero el postoperatorio pues no fue tan bien”, detalló la periodista en el programa en mención y lo cual ha sido divulgado por varios medios.
Las supuestas “complicaciones hicieron que surgieran momentos de tensión entre el equipo médico por decidir lo que finalmente se decidió: inducirla a un coma”, pero que no ha podido confirmar si sigue en esa situación, agregó la comunicadora.
En una emisión anterior de ‘Fiesta’, Calleja aseguró que había “hablado con un asistente de la casa real de forma extraoficial” y que le había informado que supuestamente “algo ha salido mal en el posoperatorio”, citó Univisión en su sitio electrónico.
Middleton, la esposa del príncipe William quien es el heredero al trono de Reino Unido, ha sufrido heperémesis gravídica, que es una forma grave de náuseas y vómitos durante el embarazo.