Una de las profesoras asesinadas, Eva Mireles, pasó sus últimos minutos de vida hablando por teléfono con su esposo al decirle que se estaba muriendo, de acuerdo con un funcionario del condado de Uvalde.
Rubén Ruiz, esposo de la maestra y policía de la ciudad, escuchó las últimas palabras de su pareja mientras no podía hacer nada por salvarla debido a las órdenes que tenían de no irrumpir en las aulas de la escuela mientras el autor de la masacre disparaba contra decenas de personas.
Según relató Bill Mitchell, juez del condado de Uvalde, la profesora de cuarto grado estaba hablando por teléfono con su esposo tras recibir un disparo durante la masacre.
No obstante, Ruiz se vio imposibilitado a salvar la vida de su esposa ya que había recibido la orden de no ingresar a la escuela, disposición que fue dada por el jefe de policía Pedro Arredondo.
“Ella estaba en el salón de clases y él estaba afuera. Es aterrador”, informó Michell a The Times.
Asimismo, Mitchell añadió que, a pesar de no conocer con exactitud la conversación que tuvieron ambos, el mensaje central era que la maestra estaba muriendo dentro de un aula.
“Estaba afuera escuchando a su esposa decirle: ‘Me estoy muriendo'”, afirmó.
Por otra parte, Juan Maldonado, agente del DPS, afirmó que fue un honor haber compartido con Eva Mireles minutos antes de su muerte, ya que la consideraba una gran persona.
“Fue un honor pasar el último momento con Eva mientras dejaba esta Tierra para ir a un lugar mejor. Ella protegía a sus estudiantes. Ella es una heroína para todos, y es una heroína para la familia y para Uvalde”, comentó Maldonado, quien conocía a la profesora desde hace algunos años atrás.