En el texto, Al Bagdadi admitió la derrota del EI en la provincia de Nínive y en los demás “estados de su califato”, según Al Bayati.
El líder terrorista instruyó a los miembros del grupo a que traten de huir a las zonas montañosas en Irak y Siria, aunque les ordenó que se hagan detonar en caso de que se encuentren cercados por las fuerzas iraquíes.
La tropa iraquí tiene informacion de que algunos integrantes del llamado “Consejo consultivo” del EI se escaparon de Mosul y de la comarca de Tel Afar, al oeste de Mosul, hacia el territorio sirio, donde aún mantienen Al Raqa, considerada la capital del autoproclamado “califato”.
Al Bayati manifestó que los cabecillas destacados del EI “se mueven sin rumbo claro” en las fronteras entre Irak y Siria, entre ellas en las zonas de Al Beach y Al Qaim “temerosos por lo que le pasó a sus compañeros que permanecieron en los frentes de combate”.
Mientras, otros se afeitaron la barba para disimular y se quedaron como células durmientes en la ciudad de Mosul, a la espera de recibir instrucciones de los líderes del grupo radical.
Las fuerzas de seguridad iraquíes persiguen dichas cédulas y ha logrado arrestar a cientos de ellos con base en informaciones facilitadas por los habitantes de Mosul, añadió el responsable policial.
El ejército y la policía iraquíes, cuyos servicios de inteligencia tienen una lista de los buscados por la justicia, realizan una ofensiva para expulsar al EI de la mitad oeste de Mosul, su último gran feudo en Irak.
En enero recién pasado, las fuerzas iraquíes lograron liberar la mitad este de la ciudad, que es la tercera más poblada de ese país.