El joven se enfrenta a siete cargos de asesinato en primer grado, uno por cada víctima mortal, lo que en el estado de Illinois le puede suponer la cadena perpetua sin posibilidad de acceder a la libertad condicional.
El 4 de julio, durante un desfile por el 4 de julio , Crimo abrió fuego contra la multitud.
El subdirector del Departamento del Sheriff del condado de Lake, Christopher Covelli, precisó que Crimo pretendía usar el arma que tenía en el vehículo con el que huyó para cometer un segundo ataque, esta vez en la zona de Madison, capital del estado de Wisconsin.
Para entonces, todavía le quedaban unas 60 balas. La Policía no tiene constancia de que después del primer ataque fuera a Madison de forma intencional y cree que se encontraba por la zona tras haber huido del lugar de los hechos y que contempló atacar de nuevo al ver allí una nueva celebración por el Día de la Independencia.
La investigación sigue abierta y por el momento las autoridades no se han pronunciado sobre sus motivaciones, pero está previsto que se presenten nuevos cargos contra él por tentativa de asesinato. En total hubo una treintena de heridos.
Según se adelantó el martes, Crimo tuvo dos encuentros previos con la Policía de Highland Park: un intento de suicidio en abril de 2019 y un incidente en noviembre de ese mismo año en el que un familiar alertó a las autoridades de que tenía varios cuchillos y que “iba a matarlos a todos”.
Se vistió de mujer
Robert Crimo, el detenido por el tiroteo del Día de la Independencia en Highland Park (Illinois, EE.UU.) que dejó siete muertos y 30 heridos, planeó el ataque durante semanas e iba disfrazado de mujer para no levantar sospechas, informaron este martes las autoridades.
Así lo señaló en una rueda de prensa el subdirector del Departamento del Alguacil del condado de Lake, Christopher Covelli, después de que su departamento entrevistara a testigos y supervivientes del suceso y revisara grabaciones de video efectuadas con teléfonos celulares.