La cafetería Al Furat fue objetivo la noche del jueves de un ataque de hombres armados que, después de la medianoche, abrieron fuego contra los jóvenes que estaban allí reunidos y acabaron con la vida de 13 de ellos en total, según fuentes de seguridad.
De las víctimas mortales, 10 eran aficionados del real Madrid de la ciudad de Balad y otros tres eran empleados del local o clientes.
El presidente de la peña, Qasem Zanad, explicó que esta tiene cuatro mil 191 integrantes que comparten noticias del Real Madrid y organizan encuentros para ver los partidos del club, que muchas veces son visionados en la cafetería Al Furat.
Zanad pidió a la dirección del club deportivo que “reconozca oficialmente la peña madridista que reúne a miles de aficionados de varias provincias iraquíes” y su número ha ido en aumento desde que se creó hace tres años.
La cafetería Al Furat fue objetivo de un ataque de hombres armados que, después de la medianoche, abrieron fuego contra los jóvenes que estaban allí reunidos y acabaron con la vida de 13 de ellos, según fuentes de seguridad.
Asimismo, Zanad condenó esta acción de “terroristas asesinos” y aseguró que la peña no va a dejar de realizar sus actividades a “pesar de este horrible crimen cometido contra inocentes aficionados del deporte”.
Al mismo tiempo, informó de que el grupo de aficionados tenía planeado celebrar un festival deportivo el próximo 28 de mayo en el local blanco del asalto.
Seguidamente al ataque, se produjo un atentado suicida contra las fuerzas de seguridad iraquíes, en el que murieron policías y dos integrantes de la Multitud Popular, milicia chií progubernamental.
Según la agencia de noticias Amaq, asociada a los yihadistas, el ataque fue llevado a cabo por combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Balad, situada en la provincia de Saladino, es de mayoría chií y no cayó en manos del EI cuando conquistó amplias zonas de la región en el 2014, pero fue expulsado de la mayoría de ellas hace alrededor de un año y medio.
Luto
El Real Madrid “lamenta profundamente” a través de un comunicado “el terrible atentado que el viernes en Irak ha acabado con la vida de integrantes de una peña madridista y que además ha causado más de 20 heridos”.
El club madridista muestra su “tristeza total” y “ofrece su afecto y sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas”.
El Real Madrid hace extensiva toda su solidaridad al pueblo de Irak, que “sufre la injusticia desmedida de una violencia extrema”.
En la última jornada de Liga, en la que el Real Madrid juega en Riazor ante el Deportivo de la Coruña, los jugadores madridistas lucirán un brazalete negro en señal de luto.
El club presidido por Florentino Pérez señala que “el fútbol y el deporte serán siempre territorios de encuentro, concordia y paz con los que no podrán ningún tipo de terrorismo salvaje”.
Y termina su comunicado asegurando que “el madridismo de todo el mundo llora hoy por sus aficionados, a los que no olvidará”.