Este fatídico ataque cobró la vida de 19 niños y dos maestras, quienes fueron asesinados por Ramos mientras el joven recorría los pasillos de la escuela.
Salvador Ramos puso en marcha su macabro plan tras salir de su casa y dispararle en el rostro a su abuela, quien intentó detener a su nieto al verlo armado con dos rifles y cientos de municiones.
A casi un mes del tiroteo, Don McLaughlin, alcalde de Uvalde, informó que la escuela primaria Robb será demolida a raíz de esta tragedia.
“Nunca podrías pedirle a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela. Nunca”, confesó McLaughlin antes de confirmar la demolición de las instalaciones.
La confirmación sobre esta decisión llegó tan solo semanas después de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, sugiriera demoler la escuela debido al trauma que creó este mortífero tiroteo.
Previo al ataque, la escuela primaria Robb albergaba a casi 600 estudiantes, todos niños que cursaban segundo, tercero y cuarto grado.
A pesar del revuelo generado por la demolición de la escuela primaria Robb, esta no sería la primera en ser desmantelada tras un tiroteo en masa.
La escuela primaria Sandy Hook, en el estado de Connecticut, fue destruida después de que 20 estudiantes de 6 y 7 años y seis miembros del personal fueran asesinados en 2012 en el tiroteo escolar más mortífero en la historia de EE.UU.