El periódico, que cita a un agente con conocimiento de la investigación, asegura que los profesores informaron a la Policía.
El comisionado de Policía de Búfalo, Joseph Gramaglia, reconoció durante una rueda de prensa celebrada este domingo que en junio del año pasado, el atacante, identificado como Payton Gendron, hizo una “amenaza generalizada, pero no una amenaza específica dirigida hacia un lugar o una persona en concreto”.
Gramaglia, que no ofreció más detalles sobre dicha amenaza, se limitó a apuntar que la Policía investigó lo ocurrido, mantuvo una entrevista con él y lo trasladó a una institución mental para que fuera evaluado.
Según el WSJ, un día y medio después fue dado de alta. “Hicieron su trabajo al máximo nivel que se pudo hacer en ese momento”, subrayó Gramaglia, que no aceptó más preguntas.
Ayer, Gendron se trasladó en un vehículo desde Conklin, una localidad a 320 kilómetros al sureste de Búfalo, y lo aparcó en el estacionamiento del supermercado Tops.
Después salió armado del vehículo, ataviado con un chaleco antibalas, un casco y una cámara con la que retransmitió en vivo la masacre a través de la plataforma Twitch, perteneciente a Amazon, antes de entregarse a la Policía.
Las autoridades están investigando lo sucedido como un ataque terrorista y un crimen de odio en base, entre otras cosas, a un manifiesto que al parecer el joven dejó escrito.
El obispo baptista Darius Pridgen aseguró durante una misa en honor de las víctimas que en el texto Gendron, de raza blanca, dejó escrito que quería matar a todos los afroamericanos.
Por su parte, la gobernadora Kathy Hochul, aseguró que el atacante también redactó que había elegido asesinar en ese barrio, porque era de mayoría afroamericana.
“No fue un acto de violencia al azar. Hemos visto suficiente de esto. Vemos lo que sucede cuando hay demasiadas armas en nuestras calles y la gente se enoja o está en medio de una batalla entre pandillas y hay víctimas inocentes”, dijo Hochul.