En el artículo titulado Maestros, lavaplatos, ingenieros: otros como Gaspar Marcos que llegaron a EE. UU. sin sus padres, escrito por las periodistas Tessa Weinberg y Daniela Gerson, se incluyen las historias de cinco guatemaltecos que llegaron de niños a al país norteamericano y que ahora se han superado.
“Cuando vine a Estados Unidos tenía 15 años y vivía con un tío que fue deportado. Ahora vivo solo, pago mi renta, mis cuentas y mi alimentación. Es duro pero si quieres hacerlo, puedes hacerlo”, sentencia Henry García, un joven que al llegar a EE. UU. empezó a trabajar en un restaurante lavando platos.
niños inmigrantes sin ningún acompañante han sido detenidos en la frontera sur de EE. UU. este año.
Melody Arteaga nació y creció en San Cristóbal, Jutiapa, frontera con El Salvador, de 9 años migró hacia Estados Unidos. Los Ángeles Times la ilustra en el reportaje con un atuendo indígena en donde luce una hermosa sonrisa.
“Aún recuerdo el pequeño camino que me llevaba a la casa —en Guatemala—, a donde ya no pertenezco más a causa de la violencia y el sufrimiento”, relata Arteaga quien actualmente trabaja en el colegio de donde se graduó.
La historia de Edilsa López es particularmente conmovedora. A los 13 años viajó con su madre y hermanos pero en el trayecto fue separada de su familia y se convirtió en una niña inmigrante no acompañada.
Después de una dura semana en el desierto fue rescatada por agentes fronterizos y llevada a un albergue desde donde fue deportada a México.
En ese país no tenía a donde ir y nadie quien la auxiliara por lo cual fue secuestrada. Después de meses de permanecer cautiva logró escaparse y pasar hacia McAllen donde una señora la ayudó a llegar hasta Houston.
Recientemente Edilsa se graduó de dos carreras de High School (diversificado) y se prepara para estudiar en la universidad de Austin, donde ya fue aceptada.
La familia de Edilsa a quienes no ve desde hace 10 años, aún vive en Guatemala. A ellos les envía dinero periódicamente para lo cual tiene dos trabajos.
Otros países
Como las de los guatemaltecos, Los Ángeles Times cuenta historias de vida de migrantes que llegaron solos a EE. UU. cuando eran unos niños, como los casos de Sandra Martínez y Javier Ocampo de México que arribaron cuando tenían 16 años.
Dina González de El Salvador que llegó cuando tenía 12; Giorgio Kyle de Azerbaiyán que lo hizo de 17 y Elvis Saldías que llegó desde Bolivia al cumplir 9. También se cuentan los casos de Monier Madison Ouabira de Marruecos y Angelia Bunardi de Indonesia.
La historia de Gaspar
A mediados del mes pasado el mismo medio dio a conocer cómo Gaspar Marcos, un indocumentado que llegó solo a Estados Unidos, se gana la vida en un restaurante lavando platos y a la vez estudia, actividades que le consumen al menos 19 horas al día.
A raíz de la publicación del reportaje se organizó una colecta para recaudar fondos en favor de Gaspar para que costeara sus estudios y estancia en aquel país.
La colecta en el sitio GoFundme ya ha recaudado más de US$38 mil de los cuales, de acuerdo con la petición de Gaspar, también serán utilizados para beneficiar a otros jóvenes que, como él, estudian y trabajan durante una buena parte del día y que son indocumentados de la Belmont High School, la escuela a donde él asiste.
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VIDEO de la jornada de 19 horas que desarrolla Gaspar entre estudio y trabajo