El gobernador de la isla firmó la orden ejecutiva poco después del dictamen de junio pasado.
La organizadora Ada Conde dijo que la boda masiva es “una celebración del triunfo del amor”.
Ella es una de las abogadas que emitió una demanda federal en que se buscaba que Puerto Rico reconociera los matrimonios gays antes de la decisión de la Corte Suprema.
La ceremonia fue objeto de críticas por parte del obispo de la iglesia Católica Romana de la región de Arecibo. El monseñor Daniel Fernández Torres dijo que los matrimonios entre personas del mismo género van “en contra de la ley natural”.