El problema radica en un técnico omitió un paso en la desinfección de instrumentos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de este año, por lo que es posible que la contaminación haya podido afectar a los pacientes que se sometieron a cirugías.
Por ahora, el hospital ha llamado a los pacientes para una extracción de sangre a fin de confirmar o descartar las sospechas, informó la institución en un comunicado.
Según el hospital, el riesgo de contagio es “extremadamente bajo”, pero una paciente, Linda Gierek, quien fue operada el 24 de junio, ya presentó una demanda colectiva al hospital por negligencia, mala práctica profesional y angustia emocional.
Walter J. Álvarez, abogado de Gierek, dijo a Goshen News: “los actos ilícitos de Goshen Health son el resultado directo y próximo, sin limitación, de su incapacidad de capacitar y monitorear adecuadamente a sus empleados, y de establecer e implementar políticas y procedimientos de seguridad y esterilización adecuados”.
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