Las rayas localizadas en varios lugares de la superficie marciana “confirman la hipótesis” de que se deben a la “actividad actual de agua salobre”, aseguraron los investigadores.
“La existencia de agua líquida, incluso si es agua supersalada, ofrece la posibilidad de que haya vida en Marte, de que tengamos una forma de describir cómo (esa vida) podría sobrevivir”, según John Grunsfeld, del Directorio de Misiones Científicas de la Nasa.
Marte es el planeta más próximo a la Tierra y, por tanto, el siguiente objetivo tras alcanzar la Luna, pero además ha estimulado siempre el imaginario colectivo como el lugar del que procederían los hombrecillos verdes o como futuro hogar del ser humano.
Esa fascinación alcanzó este año cotas estelares, al ser el escenario de The Martian (Marte) , dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damond, que cuenta la odisea de un astronauta allí abandonado, quien debe aplicar sus conocimientos para convertir el planeta en un entorno habitable hasta que puedan rescatarlo.
From @NewsfromScience: Vote on the scientific breakthrough of the year. Pluto is a finalist. https://t.co/yKQKn9r4j7 pic.twitter.com/iB1TLiAwkV
— NASA (@NASA) December 4, 2015
Un planeta donde las fuertes tormentas solares provocaron la pérdida de su atmósfera, según descubrieron los científicos, y donde la sonda MAVEN detectó dos fenómenos insólitos: auroras intensas y una nube de polvo a gran altitud de origen aún desconocido.
Durante años, Plutón fue el noveno planeta del Sistema Solar, pero en el 2006 fue arrojado del Olimpo de los grandes para jugar en la liga de planetas enanos. Aunque podría volver a la división de honor ahora se sabe que tiene dos mil 370 kilómetros más de diámetro de lo que se creía, pero no solo eso.
New Horizonts
El mundo entero volvió sus ojos hacia ese gran desconocido cuando la nave estadounidense New Horizonts, después de un viaje de más de nueve años, logró, el 14 julio, pasar a solo 12 mil 500 kilómetros de Plutón. Una hazaña histórica.
Las fotografías revelaron la belleza de Plutón, que no defraudó a nadie, sobre todo por una mancha en forma de corazón en el hemisferio Sur y que es un glaciar formado por hielo de monóxido de carbono.
#TGIF. Enjoy the best pics humans may see for decades of #Pluto, courtesy our #PlutoFlyby. https://t.co/mXmKxaTHik pic.twitter.com/hJYI5q4hnE
— NASA New Horizons (@NASANewHorizons) December 4, 2015
El planeta no solo tiene montañas, glaciares y una atmósfera neblinosa, sino que presenta multitud de colores, desde áreas rojizas oscuras en el ecuador a zonas más claras y azuladas en latitudes mayores.
El sobrevuelo de Plutón causó tal expectación que fue uno de los momentos más influyentes en Twitter este año, según la red social.
Pero el 2015 fue también el año de Rosetta y su módulo Philae. En noviembre se cumplió un año desde que el pequeño ingenio se posara en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, mientras la sonda seguía sus pasos alrededor del Sol.
Philae, que hizo historia el año pasado por aterrizar sobre el cometa, salió brevemente de su hibernación en junio para enviar valiosos datos, como la existencia de compuestos orgánicos considerados precursores de la vida.
Mientras, Rosetta siguió fascinando con sus descubrimientos, entre ellos la gran cantidad de oxígeno detectada en el cometa y que es el hallazgo más sorprende hasta ahora.
La sonda, que junto a Churyumov-Gerasimenko, alcanzó este año el punto más cercano al Sol en la órbita que describe el cometa, descubrió además vapor de agua con un “sabor” diferente al de los océanos terrestres, lo que alimenta el debate sobre si los cometas trajeron el agua a nuestro planeta.
Hello #SolarSystem! Today I'm studying #67P from <115km, 261million km from Earth & 268million km from the Sun pic.twitter.com/z86dKIsRxe
— ESA Rosetta Mission (@ESA_Rosetta) December 2, 2015
El 2015 se acercaba a su fin cuando una noticia hizo volar la imaginación de más de uno. La luz procedente de la estrella la KIC 8462852 fluctuaba de manera errática, por lo que se especuló con que en su órbita hubiera una gran estructura posible obra de una civilización extraterrestre.
Sin embargo, el instituto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) acaba de señalar que no ha encontrado “evidencias de una civilización avanzada que emita señales de láser intencionadas hacia la Tierra” y que la explicación más plausible es que esas fluctuaciones se deban a fragmentos de cometas, por lo que el 2015 se cierra sin ser el año en que se contactó con ninguna civilización alienígena.