Darmanin acusó a radicales violentos de los disturbios que provocaron la quema de coches y la destrucción de mobiliario urbano y escaparates durante las manifestaciones.
En París, dijo el ministro en su cuenta de Twitter, 48 policías y agentes resultaron heridos, además de un bombero, mientras que 25 personas, dos de ellas menores, fueron arrestadas, el mayor balance del centenar de ciudades donde estaban convocadas manifestaciones.
La manifestación de la capital contra la ley de seguridad del Gobierno se saldó con importantes enfrentamientos entre radicales y las fuerzas del orden, que recibieron proyectiles y utilizaron gases lacrimógenos.
Los convocantes de las protestas consideran que no es suficiente el anuncio del Gobierno de retirar el artículo 24 de su ley, que controlaba la grabación y difusión de imágenes de fuerzas del orden, lo que fue considerado como un ataque a la libertad de prensa y de expresión.
El Ejecutivo anunció el pasado miércoles que ese artículo será totalmente revisado y el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este viernes que en su nueva formulación no estará prohibido grabar y difundir imágenes de policías y gendarmes.
Pero los convocantes mantienen la presión porque no se fían de la nueva redacción y exigen la retirada total de una ley que comienza su trámite parlamentario.
Las manifestaciones se producen en un contexto creciente de crítica al presidente Macron por lo que se considera ataques a las libertades fundamentales, algo que negó en una entrevista con el medio digital Brut este viernes.
El presidente reconoció algunas actuaciones violentas de la policía que consideró “inadmisibles” y que, dijo, serán sancionadas, pero señaló que en su mayor parte las fuerzas del orden francesas actúan con mesura y dentro de las reglas deontológicas.