El presidente hizo su sorpresivo anuncio horas después de que la fiscal pidió a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una aclaración del dictamen en el que autorizó a Maduro a convocar la Constituyente sin consulta en referendo.
Para Ortega, la sentencia emitida el miércoles por el TSJ, acusado por la oposición de servir al Gobierno, es un “retroceso” en “la progresividad de los derechos humanos” y en la democracia participativa.
La “participación popular ha sido reducida a su mínima expresión” en este proceso, subrayó la fiscal, al compararla con el proceso de la Carta Magna vigente, de 1999, para la que el entonces presidente Hugo Chávez convocó a referendo.
Pero tras aceptar la consulta popular, Maduro vaticinó que “saldrán los mismos de siempre a llamar a votar no”. “Los derrotaremos”, sentenció el mandatario socialista.
La fiscal puso también en tela de juicio que el TSJ haya avalado que el gobernante convocara a la Constituyente, pues señaló que este sólo puede tener la iniciativa pero es “al pueblo” al que le corresponde hacer ese llamado.
“La convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente (…) es constitucional y legal. Ha hablado la Sala Constitucional y todos debemos acatar su sentencia”, respondió Maduro.
Continúa la inscripción de candidaturas para la Constituyente, en la que la oposición decidió no participar por considerar “fraudulento” el proceso con el que el chavismo, asegura, busca perpetuarse en el poder.
“¡Traición!”
La acción de la fiscal profundizó el quiebre con el oficialismo, que la tilda de “traidora”. Aunque no la mencionó, el presidente lamentó que existan “sectores vacilantes”.
“No es la primera vez ni la última que surgirán traidores y su traición empieza con su vacilación a la necesidad de procesos transformadores”, manifestó Maduro, sin mencionar a la fiscal.
Analistas destacaron que aunque la solicitud de Ortega a la Sala Constitucional no afecta legalmente el avance del proceso, tiene gran peso político.
“Muestra las divisiones y diferencias en el chavismo. No tiene impacto legal, pero los símbolos y la política es el plano donde realmente todo esto se maneja”, declaró el analista Luis Vicente León.
Ortega ya había cuestionado el llamado a la Constituyente, según una carta filtrada a la prensa hace dos semanas, por estimar que “acelerará” la crisis en medio de protestas opositoras que dejan 61 muertos en dos meses.
Pero la primera sorpresa la dio hace dos meses cuando iniciaron las protestas, al denunciar como “una ruptura constitucional” sentencias con las que el TSJ se adjudicó temporalmente las facultades del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
Las voces de chavistas que cuestionan la Constituyente han venido creciendo. Dos magistrados, la exdefensora del Pueblo Gabriela Ramírez y otros exfuncionarios oficialistas, también han expresado reparos.
“Si esta gotera aumenta su velocidad, abrirá una zanja que dividiría a los chavistas en dos bloques: uno en defensa de la Constitución y otro en defensa de la estabilidad de Maduro”, el sociólogo Héctor Briceño.
“Saltar la talanquera”
La oposición denuncia que la iniciativa es “un fraude” porque permitiría al chavismo ganar la mayoría aun sacando menos votos, por un polémico método de asignación de escaños.
Pero Maduro asegura que la Constituyente es lo más democrático que hay y que traerá la paz: ¿Qué puede hacer la Constituyente? Todo lo que quiera. Es el gran poder (…) para cambiarlo todo“, advirtió.
Aunque Maduro no se ha referido directamente a la fiscal, sus funcionarios más cercanos han lanzado los dardos. El poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello aseguró que la Asamblea Constituyente decidirá qué hacer con la fiscal.
El proceso de inscripción finalizará este viernes, tras ser extendido un día más por el poder electoral -también acusado de aliado del Gobierno-, y la elección será a finales de julio.