“He ordenado el traslado de dos mil guardias y 600 tropas de operaciones especiales”, dijo el ministro a través de la televisora gubernamental VTV, indicando que la medida fue dispuesta por Maduro ante la escalada de violencia en San Cristóbal -capital de Táchira- y varios municipios aledaños.
“Manifestantes pacíficos han sido heridos, arrestados e incluso han muerto a manos de su propio gobierno. No se encuentran medicinas, los hospitales no tienen suministros y es difícil hallar comida”.
Una veintena de comercios fueron saqueados y dos sedes policiales incendiadas en el estado venezolano de Táchira, donde este miércoles decenas de negocios permanecían cerrados por temor a nuevos actos vandálicos.
Los disturbios, que se extendieron hasta la madrugada de este miércoles, afectaron depósitos de alimentos, un supermercado y restaurantes en la ciudad de San Cristóbal, capital del estado, y al menos otros dos municipios vecinos, según un balance oficial.
No se informó de civiles ni policías heridos en esos hechos, que se desataron tras protestas opositoras contra el presidente Nicolás Maduro e incluyeron la quema de instalaciones policiales en las localidades de Cárdenas e Independencia.
Indignación
“Cuando me enteré de que mi panadería estaba siendo saqueada se me vino el mundo encima, pues son años de trabajo e inversión”, dijo desconsolada Fernanda Carvalho, de 53 años, de cuyo local se llevaron prácticamente todos los alimentos.
Las manifestaciones que enfrenta el mandatario socialista desde el 1 de abril dejan 42 muertes, de las cuales dos ocurrieron este lunes en las localidades de Capacho y Palmira, ambas en Táchira (fronterizo con Colombia).
Tras los saqueos, casi todo el comercio de San Cristóbal -de un millón de habitantes- permanecía cerrado. En los pocos locales abiertos se registraban largas colas.
El mandatario, por su parte, asegura que se trata de una ofensiva “terrorista” para derrocarlo, detrás de la cual se encuentra Estados Unidos, que a su juicio busca hacerse al control de la mayor reserva petrolera del mundo.
Las incursiones violentas incluyeron un colegio de la ciudad, de donde medio centenar de personas sustrajeron equipos de computación, muebles y material de oficina, según el parte oficial.
Algunos de los asaltantes portaban armas de fuego, añadió el informe, que dio cuenta además de “acciones violentas” en los alrededores de un destacamento militar en las que resultó lesionado un oficial.
Las protestas opositoras exigen la salida de Maduro mediante elecciones anticipadas y rechazan su convocatoria a una Asamblea Constituyente.