“Lo hice por cuestiones relacionadas con mi expareja”, afirmó Rivas el viernes 11 de junio en una declaración por videoconferencia desde el sitio en donde se recupera de una sobredosis de medicamentos con la que intentó quitarse la vida.
Rivas dijo que primero drogó a su hija con un ansiolítico y después la asfixió al colocarle una bolsa de plástico en la cabeza.
Según los reportes internacionales, el crimen de la pequeña Yaiza de 4 años se reveló después de que agentes de mossos d’esquadra (policía local), hallaron los cuerpos de la menor junto a su madre inconscientes en su residencia, en el barrio de Sant Pancraç de Sant Joan Despí, España.
La menor no tenía pulso, mientras a Rivas la pudieron reanimar y después de haber sido atendida, fue enviada un centro penitenciario, donde un juez decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.
Rivas reconoció que llevaba un par de meses planeando matar a la pequeña y luego quitarse la vida para perjudicar a su exesposo. Además, la familia dijo que una semana antes del crimen, Rivas contactó a su exesposo e intentó retomar la relación, pero la petición fue rechazada.