Kirchner desistió de concurrir a raíz de un planteo judicial de Macri para que su mandato cese la medianoche del miércoles y no en el momento de la jura el jueves como marca la Constitución.
Macri elevó a la Justicia la demanda para dirimir una disputa protocolar con Kirchner por el modo y lugar de la ceremonia de traspaso. La puja ceremonial agudizó la confrontación.
“Viene un cambio de época” , anticipó Macri el 22 de noviembre cuando venció en el balotaje, por menos de tres puntos, al peronista de centro Daniel Scioli, apoyado por Kirchner.
El rol estratégico del Estado, la sustitución de importaciones y los subsidios sociales fueron ejes de la política kirchnerista.
Desde aquella noche de festejo del vencedor Frente Cambiemos, cuyo socio menor es la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata) , el presidente electo reafirmó su rumbo ideológico. Paladín de la libre empresa e impulsor de inversiones extranjeras, busca recomponer relaciones con Estados Unidos, dañadas durante el kirchnerismo.
Designó en su gabinete a exempresarios de la aerolínea LAN, Deutsche Bank, Shell, Hewlett Packard, banco HSBC, Monsanto y Fondo Pegasus, entre otros. Un exJP Morgan, Alfonso Prat-Gay será ministro de Hacienda.
Otra exejecutiva de negocios, que pasó por Telecom e IBM, además de ser exjefa de gabinete de Ban Ki-moon en la ONU, Susana Malcorra, será la canciller.
Macri es un ingeniero nacido en una familia de inmigrantes italianos dueños de un imperio de negocios, egresado del exclusivo Colegio Cardenal Newman, graduado en la influyente Universidad Católica, exejecutivo del Citibank con estudios en universidades de Estados Unidos y casado con la bella empresaria textil Juliana Awada, de 41 años.
Tiene tres hijos de su primer matrimonio, ninguno del segundo y una hija pequeña de su unión con Awada. Saltó a la política desde el trampolín de la presidencia del popular club de fútbol Boca Juniors, con el que cumplió el ciclo más exitoso de la historia, con 17 títulos, once de ellos internacionales.
Nunca antes en elecciones libres había ganado un candidato que no fuese peronista o radical socialdemócrata.
Bastón de la discordia
El 24 de noviembre se acordó que “el traspaso del mando sea en el Congreso como corresponde”, según dijo entonces Macri que se había reunido con Kirchner en la residencia de Olivos.
Después el macrismo empezó a sospechar que movilizaciones callejeras de apoyo a Kirchner estos miércoles y jueves derivasen en actos de hostilidad o agresiones.
La Constitución señala que el presidente asume al jurar ante la Asamblea Legislativa en el Congreso.
Pero Macri pidió a Kirchner que le entregue el bastón, banda presidencial y partitura de la marcha militar “Ituzaingó”, atributos del mando, en la Casa Rosada.
Kirchner se negó. Discutieron hasta por teléfono y Kirchner dijo que el mandatario electo le faltó el respeto como mujer. Al final, se anunció su ausencia en la ceremonia.
Antes de la era kirchnerista en el 2003 los traspasos de mando se realizaron en la Casa Rosada siguiendo una tradición histórica.
Economía y diplomacia
Al margen de esta triste comedia de enredos sobre cuestiones simbólicas, cuyo telón de fondo es la lucha política, se posterga la reactivación de un mercado único de cambios. “Se hará cuando estén dadas las condiciones”, dijo Prat-Gay.
La venta de dólares está restringida. Levantar el llamado cepo cambiario había sido promesa de Macri para el 11 de diciembre. Pero el Banco Central perdió reservas por casi US$10 mil millones desde setiembre por pagos de la deuda y compras de pequeños ahorristas.
Macri afirma que el mayor problema es la inflación, del 20% al 30% anual. El poder adquisitivo del salario se mantuvo por una ley de negociaciones sindicatos-empresas con reajustes a igual o mayor nivel que la inflación.
El nuevo modelo de Prat-Gay es un acuerdo general de precios y salarios. Otra negociación será con el mediador judicial Dan Pollack en Nueva York, por el litigio con fondos especulativos. La justicia neoyorquina falló contra Buenos Aires en el pleito por US$1 mil 600 millones. Prat-Gay considera que es indispensable un arreglo para retornar al mercado financiero mundial.
Malcorra también ha planteado un cambio al pragmatismo en política exterior. Y admitió que Argentina podría venderle trigo a Irán, pese a que Macri rechazaba todo acuerdo con Teherán. Exgobernantes iraníes están acusados por un sangriento atentado contra el centro judío AMIA en 1994.
