Por el hecho, su jefe está detenido e investigan si lo mató cuando la víctima quiso cobrar una suma de dinero.
La investigación por el asesinato contra Zagari, el empleado de una pizzería que fue encontrado enterrado y tapado con una carpeta de cemento en la casa de su patrón, avanza y según los resultados preliminares de la autopsia, murió a raíz de fracturas en el cráneo, tras ser atacado a golpes con una barreta.
El hallazgo se produjo el pasado lunes 14 de diciembre en la calle Pérez Quintana al 3300, donde reside el principal sospechoso, Luis Mieres (69), quien se encuentra aprehendido por el caso.
En tanto, por orden de la fiscal de Ituzaingó que lleva adelante la causa, María Laura Cristini, fueron aprehendidos la pareja y el hijastro de Mieres, ya que se investiga su tuvieron alguna participación en el crimen o en el posterior encubrimiento, agregaron las fuentes judiciales.
Las fuentes judiciales informaron que en las próximas horas la fiscal tomará declaración indagatoria a la mujer, Marisol Albornoz Hermosilla (63), y al hijo de ésta, Martín Silva.
De acuerdo con la pesquisa, Silva podría ser acusado de encubrimiento, ya que existen elementos que indican que estaba en la casa al momento del hecho, no así su madre, quien al parecer no fue vista allí.
En base a la confesión que brindó el acusado en sede judicial y a los testimonios obtenidos en la causa, el ataque derivó de una discusión por dinero cuando Zagari fue a cobrar su sueldo y le reclamó a su empleador deudas pendientes por meses anteriores y el aguinaldo y vacaciones atrasados.
Cuando Mieres le dijo que no tenía dinero para pagarle porque le había ido mal a causa de la pandemia de coronavirus, se generó una pelea que aparentemente continuó con el ataque.
“Él fue a cobrar su sueldo, aguinaldo y vacaciones, y parece que hubo una pelea”, relató a crónica.com.ar Florencia, la sobrina de la víctima, luego de identifica el cadáver.