El Departamento de Justicia de EE.UU. señala de traficar fentanilo a Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López. Además, ha sancionado a varias personas más por tener relación con ellos, incluyendo a la guatemalteca Ana Gabriela Rubio Zea.
A través de una empresa de importación, la guatemalteca adquirió los componentes químicos del fentanilo con empresas chinas para la fabricación de la droga que se enviaría a México, y los puso a los suministradores en contacto directo con el cartel.
Por ese motivo, a Rubio Zea se le señala de conspiración de importación de fentanilo, conspiración de tráfico de fentanilo y conspiración de lavado de dinero.
La crueldad de Los Chapitos con sus enemigos
Según detalla el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Los Chapitos mantuvieron la crueldad como parte de su estrategia para tener el control del mercado de las drogas y su territorio.
Entre otras acciones, mantenían a un grupo de tigres, aunque no se especifica la cantidad de animales, como sus mascotas.
Según el expediente de la acusación, estos animales salvajes eran alimentados con los cuerpos de sus enemigos, a veces, incluso, aún con vida.
Además, la Fiscalía de Estados Unidos asegura que Los Chapitos también realizaron experimentos con adictos al fentanilo en búsqueda de producir droga más potente a un precio más bajo.
Incluso, en estos experimentos, varias víctimas han muerto y pese a ello la droga que fue probada fue enviada a Estados Unidos.
La acusación también explica que Los Chapitos han utilizado criptomonedas como bitcoins para manejar las ganancias provenientes de la venta de la droga y que estas son administradas desde México.