Las nuevas normas exigen la revocación inmediata y permanente del permiso de conducir para operar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) si el taxista se niega a dar el servicio con base en un prejuicio contra una raza, nacionalidad, edad, discapacidad, sexo o género.
La acción siguió a una denuncia el otoño pasado de un exjugador de basquetbol profesional, Doug Glanville, quien dijo que se le negó un viaje en taxi en LAX por ser afrodescendiente.
El taxista afirmó que simplemente no quería hacer un viaje corto con una tarifa baja. Perdió su permiso para operar en LAX durante dos semanas.