Se calcula que Fénix 2, que inició su regreso a las 23:55 horas del martes (2.55 GMT del miércoles) , tarde entre 10 y 12 minutos en su viaje de 622 metros hasta la superficie.
Antes de la partida, el rescatista Manuel González comunicó a sus compañeros en la superficie que todo marchaba bien: “Le he puesto (a Ávalos) el cinturón en la guatita (cintura) todo funciona bien. El oxígeno también lo lleva arriba en caso de…(necesitarlo)“.
Ávalos, de 31 años, es aguardado por sus familiares más próximos, que son su esposa Mónica Araya, sus dos hijos, Álex, de 16, y Byrin, de ocho, así como su padre, Alfonso, y su tío Wilson.
Los dos últimos consiguieron una autorización de último minuto para recibir a su pariente, que pasó 69 días a 700 metros de profundidad, ya que en principio las autoridades habían anunciado que sólo tres familiares podrían recibir a los rescatados.