El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desgranará su proyecto de gobierno al pedir la confianza del Congreso de los Diputados, en la primera jornada del debate de investidura, que se cerrará el miércoles con la votación.
Este debate es el primer paso para tratar de superar el bloqueo político en España, generado por los comicios de 20 de diciembre que dejaron un parlamento con cuatro grandes formaciones, pero ninguna con fuerza suficiente para gobernar en solitario.
Cuenta atrás
El Rey propuso a Sánchez, de 44 años, intentar formar gobierno, después que el jefe del ejecutivo saliente, el conservador Mariano Rajoy, declinara el ofrecimiento por falta de apoyos, pese a haber sido la fuerza más votada en las elecciones (123 diputados) .
“Lo más importante, pase lo que pase esta semana, es que por fin habremos puesto en marcha el reloj de la democracia” , dijo el lunes Sánchez, consciente de que puede convertirse en el primer candidato designado por el Rey que no logra la investidura desde la aprobación de la Constitución en 1978.
Si Sánchez no logra la mayoría absoluta el miércoles (176) , se iría a una segunda votación 48 horas más tarde en la que sólo sería necesaria la mayoría simple, (más votos a favor que en contra, descontando ausencias y abstenciones) .
En caso de nuevo fracaso, se abre un plazo de dos meses al término del cual si nadie ha logrado ser investido, se convocarían automáticamente nuevas elecciones.
Pero, “que nadie se precipite a hablar de elecciones” , dijo este martes el líder del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, quien pide generosidad a socialistas y los conservadores del gobernante Partido Popular, para intentar facilitar un gobierno.
“Alguien tendrá que ceder, ser generoso” antes de principios de mayo, “no sé si el PSOE o el PP” , dijo Rivera en una entrevista con la radio Cope, en la que prácticamente da por fallida la investidura.
Sánchez sólo cuenta con 131 diputados de 350, procedentes de sus propias filas socialistas, uno del pequeño partido regionalista Coalición Canaria y 40 de Ciudadanos, con el que llegó a un acuerdo la pasada semana.
Noes a izquierda y derecha
Este pacto hizo saltar sus negociaciones con las fuerzas de la izquierda, principalmente Podemos (65 diputados) , que lo consideró demasiado liberal en sus medidas económicas y sociales.
Todas ellas ya han anunciado un voto negativo, al igual que por la derecha a hecho el PP, enrocado en el argumento de que como fuerza más votada debe ser la que gobierne.
Todos parecen mirar al día después de la investidura y el líder de la pequeña formación ecolo-comunista Izquierda Unida (IU) , Alberto Garzón, tras anunciar su voto en contra, se ofrece a volver a mediar para sentar a PSOE y Podemos.
“Habrá 54 días para seguir hablando” , dijo este martes Garzón.
Aunque hasta el momento, los partidos han sido incapaces de ponerse de acuerdo, está por ver si esta actitud puede variar en esa cuenta atrás de dos meses hasta unas nuevas elecciones, en la que también habría que considerar la posición del rey Felipe VI.
Hasta ahora el monarca ha mantenido una escrupulosa neutralidad, pero “si ve que pasa el tiempo y que no hay viabilidad, igual lo que hace es convocar de nuevo a los grupos políticos e instarlos a que lleguen a un acuerdo político” , dijo a la AFP , el politólogo Fernando Vallespín.
“Repetir las elecciones sigue siendo la peor de las opciones” , reiteró el lunes el diario El País en un editorial, plasmando lo que también es el sentir de los círculos financieros y empresariales, que han pedido a los políticos que “dialoguen, negocien y pacten sin exclusiones” .