A Choe se le vio por última vez en la televisión estatal norcoreana el pasado mes de diciembre, durante la conmemoración del aniversario de la muerte del anterior líder, Kim Jong-Il, dijo este miércoles el ministerio surcoreano de Unificación.
Seúl “sigue de cerca la posibilidad de cualquier cambio en las circunstancias de Choe” , dijo este ministerio, encargado de los asuntos transfronterizos.
Si se confirma la muerte de Choe, ésta sería la segunda ejecución conocida en lo que va de año, después de que el ministro de Defensa, Hyon Yong-Chol fuera aparentemente ejecutado en abril con un cañón antiaéreo por insubordinación y por dormirse durante actos oficiales.
Varios informes no confirmados señalan que un método de tal nivel de violencia está reservado para altos cargos con los que la cúpula quiere dar ejemplo.
Corea del Norte no confirmó de manera oficial la ejecución de Hyon, de la que informó en mayo la agencia de inteligencia de la vecina del Sur, pero en julio se anunció su remplazo por Pak Yong Sik al frente de esta cartera.
Entonces, la agencia surcoreana también aseguró que Kim había ejecutado a decenas de cargos, entre ellos su propio tío, desde que asumió el cargo tras la muerte de su padre, en diciembre del 2011.
En un anuncio público inusual, Pyongyang informó en diciembre del 2013 de la ejecución del tío de Kim, Jang Song-Thaek, por varias acusaciones, entre ellas traición y corrupción.
Kim, que se cree que tiene poco más de 30 años, ha remodelado en varias ocasiones a la cúpula del ejército, una actitud con la que los analistas consideran que pretende forzar a los militares a ser leales al joven líder.
La dinastía Kim dirige con mano de hierro la pobre y aislada Corea del Norte desde hace más de seis décadas, alimentando el culto a la personalidad y sin dejar apenas espacio para la disidencia.