El objetivo es cautivar el voto de los indecisos, especialmente de la comunidad latina que puede acabar decidiendo quién ocupará la Casa Blanca durante los próximos cuatro años.
Este domingo Donald Trump visitó cinco estados: Michigan, Iowa, Carolina del Norte, Georgia y Florida, mientras que Joe Biden se centró en Pensilvania tratando de asegurar los 20 votos electorales.
Gloria Cabrera es una nicaragüense que lleva casi dos décadas en Miami, Florida. Ella apoya la candidatura republicana porque considera que el actual mandatario es “la esperanza para la libertad de los pueblos”.
El miedo por la posible llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha incrementado entre los simpatizantes hispanos de Donald Trump, cuyo discurso de que su contrincante está respaldado por la izquierda más radical de Cuba, Nicaragua y Venezuela ha calado entre su electorado.
“Él (Donald Trump) ha hecho grandes cosas para evitar que se expanda el socialismo en América. Tenemos la desconfianza porque los hemos visto (a los demócratas) muy amistosos con eso”, dijo la mujer, que ya ha votado anticipadamente en estas elecciones.
Andrea Cristina Mercado, directora ejecutiva de la Nueva Mayoría de la Florida, un grupo que apoya abiertamente a Joe Biden, rechaza el discurso adoptado por Trump sobre una hipotética implantación del comunismo en Estados Unidos en caso de que la candidatura demócrata acabe saliendo victorioso de los comicios.
“No me sorprende que diga eso porque él ha estado mintiendo desde el principio por años, él también ha estado mintiendo usando a los inmigrantes como chivos expiatorios con esta retórica de miedo y de división, y yo creo que la mayoría de personas en este país están hartas de tanta división y odio y quieren un cambio”, subraya la portavoz de esa organización en declaraciones a la Voz de América.
La campaña se ha celebrado en unas condiciones atípicas: en medio de una pandemia y con la preocupación de una grave crisis económica por el impacto que ha supuesto el cierre de muchas industrias y negocios en el país.
“La economía, la salud y la seguridad del país es lo que más nos preocupa”, comentaron Alicia y Osvaldo Cabrera, un matrimonio cubanoamericano que acudió al mitin de Donald Trump a última hora de este domingo en el aeropuerto de Opa-Locka, aledaño a la ciudad de Miami.
Aymée Delgado también acudió al acto de campaña del presidente porque “necesitaba apoyarlo en su reelección”. Ella no confía en las encuestas, que están dando ganador a Biden con una ligera diferencia de siete u ocho puntos porcentuales, y sostiene que a los eventos de la campaña demócrata “han ido muy pocas personas”, a pesar de que el partido de Joe Biden ha extremado todas las precauciones y ha evitado celebrar actos multitudinarios.
El voto latino de Florida está dividido entre Trump y Biden
Por su parte, Carlos Naranjo, un activista demócrata, siente que “va a haber una revancha” y espera que “la justicia y la dignidad que nos merecemos se cumpla”. “No puede ser que el presidente esté en el poder, estamos animando a la gente para que vayan a votar y, por fin, tengamos un nuevo liderazgo”, afirmó.
Más de 92 millones de personas ya han ejercido el voto en Estados Unidos. Se espera una gran participación e, incluso, se podrían romper récords con más de 150 millones de votantes.
El mensaje, en un lado y otro, es el mismo: “Hay que ir votar”.