Los historiadores llevaban tres años excavando en las antiguas termas de esta localidad en la provincia de Siena, que todavía en la actualidad es famosa por sus aguas y baños termales.
La exploración ha permitido en primer lugar reconstruir estas termas, fundadas por los etruscos y que los romanos convirtieron después en un monumental complejo consagrado al asueto pero también al culto de los dioses.
Por eso, en sus aguas se ha encontrado un “tesoro sacro” compuesto por un sinfín de objetos y ofrendas a la divinidad, entre estos unas 3 mil monedas en perfecto estado porque no entraron en circulación, sino que fueron ofrecidas nada más ser acuñadas en Roma.
También han aparecido algunas representaciones del cuerpo humano en bronce que los antiguos romanos dedicaban a los dioses para pedir la curación de algún mal.
Entre estos objetos han aparecido una pierna, un pene y una oreja, esta última de un tal Aulus Nonnius que pretendía agradecer su sanación, según explicó a los medios el experto de la Universidad de Salerno (sur), Giacomo Pardini.
Así como un útero en bronce de finales del periodo republicano de Roma, en el siglo I a.C, y a buen seguro usado como amuleto para la fertilidad.
El ministro de Cultura en funciones, Dario Franceschini, calificó el hallazgo de “verdaderamente excepcional” y prometió la creación de una “sede expositiva” para acoger estos vestigios, en declaraciones a la agencia Ansa.
Por su parte, el arqueólogo Jacopo Tabolli, apuntó que se trata de “un contexto sin igual en Italia y en el Mediterráneo antiguo”.