María Victoria Henao, quien ahora se llama María Isabel Santos Caballero porque cambió su identidad, ha revelado a la revista Semana lo que considera “el infierno” que vivió junto a su esposo Pablo Emilio Escobar Gaviria, el capo de capos de la droga en Colombia.
Según contó Henao, su vida junto a Escobar fue de huir de emboscadas, sobrevivir a explosiones, esquivar las balas de la violencia, lidiar con el rechazo social y en especial estar sometida a la voluntad y violencia de género por parte del narcotraficante.
María Victoria contó que conoció a Escobar cuando ella tenía 13 años y él tenía 24. Explicó que ella se enamoró por las palabras románticas que el capo le decía y el interés disfrazado de amor que la llevó a vivir entre traumas, prejuicios, y el abandono de una sociedad que nunca supo el infierno que vivieron ella y sus hijos cuando, durante su exilio en Argentina, se descubrieron sus verdaderas identidades.
Recordó que gracias a su libro “Mi vida y mi cárcel con Pablo Escolar”, en el que plasmó sus memorias ella pudo darle un sentido diferente a su vida y se convirtió en conferencista una referente para otras mujeres que querían saber cómo logró superar las circunstancias traumáticas a las que se enfrentó.
“Se acercaron a mí algunas mujeres con historias conmovedoras pidiéndome consejos. En medio de ese proceso, me fueron pidiendo sesiones de coaching y ayuda a grupos específicos. Por ejemplo: las Mujeres de Negro, en Uruguay; las Mujeres sin Límite, de México, y también grupos en Madrid, Barcelona, Hungría y Vilnius”, contó Henao.
Recordó que al inicio no cobraba por estos acercamientos, pero luego la demanda creció y ella decidió emprender de forma profesional y así generar ingresos.
“La gente que me contrata para sesiones de coaching lo hace, precisamente, porque he podido superar la tragedia que viví. Me considero y me consideran una mujer resiliente. Una mujer luchadora que se ha podido reinventar. Se dan cuenta de que, a pesar de la tragedia de mi vida, la pude resignificar”, manifiesta Henao, quien agregó que jamás podrá cambiar su historia, pero que decidió canalizar su dolor para ayudar a otros.
Quien fuera esposa de Pablo Escobar confesó en la entrevista que con el tiempo entendió que ella se había casado con un psicópata, que no podía ni hablar ni pensar en su hogar, pues quien estaba al mando de cualquier situación era Pablo Escobar.
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Estuvo sometida al horror de la guerra, la persecución del Estado y los enemigos del narcotraficante y tuvo una vida de secuestro, de estar escondida por meses y eso le causó episodios traumáticos de estrés.
“Yo misma no sabía que había vivido tanta violencia de género. Tuve que pasar por muchos psicólogos y neurocientíficos especialistas en estrés postraumático para entender que yo me había casado con un psicópata y que había vivido diferentes violencias. Viví en una cultura paisa machista”, mencionó Henao.
También hizo mención que 7 años después de casarse, Pablo Escobar llegó a casa y le dijo que debían irse ya porque los iban a matar. Y que sin explicaciones ella se vio obligada a correr de noche por una espesa selva para huir de Colombia hacia Panamá.
Ella tenía 8 meses de embarazo de su hija Manuela y atravesó la selva de la mano de un médico y de su hijo de 7 años y ella sentía que iba a dar a luz en plena huida.
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El engaño con Virgina Vallejo
Aunado a eso, Victoria Henao también tuvo que enfrentar la tristeza de ser engañada, pues en esa época los medios de comunicación hablaban de la relación sentimental entre su esposo y la presentadora Virginia Vallejo. “Hasta se decía que se iban a casar. Eso hoy, más que nunca, me doy cuenta de que más violencia de género que esa no hay”, recordó.
María Isabel Santos, o Victoria Henao, dice que se reconoció como víctima del Estado de Colombia, pues tras la muerte de Pablo Escobar, dice que fue su peor enemigo. Además, que ningún país del mundo quería darles asilo y finalmente resultaron en Mozambique.
Dijo que en ese país africano no había futuro para sus hijos, y que Sebastián, su hijo Juan Pablo Escobar, le dijo que si no se iban de allí se iba a suicidar.
Fue así como deciden irse a Argentina, como turistas, y luego lograron residir allí tranquilamente con sus nuevas identidades, pero un contador que ella conocía sabía quiénes era y él los amenazó y extorsionó durante casi un año a cambio de no revelar quiénes eran en realidad.
Cansada de eso, fue ante un juez y explicó qué ocurría y quién era ella y de esa cuenta su hijo y ella fueron encarcelados. Ella estuvo 18 meses detenida y Juan Pablo 45 días y eso botó todo lo que habían logrado para alejarse de su antigua vida.
Fueron acusados de uso de documentos falsos y de lavado de dinero, pero luego de una batalla legal, se comprobó que fue el Estado colombiano quien les dio las nuevas identidades y finalmente, tras siete años, la Corte Suprema los absolvió.
Confesó que ha visto muy poca televisión y cine sobre Pablo Escobar, pues no le gustan las escenas de violencia porque le hacen recordar momentos de pánico, como cuando sobrevivió a la explosión en el edificio Mónaco de Medellín.
“Yo me reinventé en el dolor, aprendí a resignificarlo. Quisiera poder mostrarles que la vida vale la pena ser vivida a pesar de cualquier circunstancia”, dijo Maria Isabel Santos para concluir la entrevista.