Así, 24 países votaron a favor -entre ellos México-, seis en contra, hubo 26 abstenciones y dos países ausentes, señaló la misma fuente.
En contra votaron Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Holanda, Lituania y Estonia, mientras que países europeos como Francia o España se abstuvieron.
La resolución que se adaptó este martes ignora todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalén y el judaísmo, limitándose a considerar un lugar de culto musulmán la mezquita de Al Aqsa.
La propuesta de Palestina adoptada por la Unesco declara el principal santuario judío, el Muro de las Lamentaciones, parte del complejo de la Mezquita de Al Aqsa, con lo cual el santuario judío queda fuera de la lista de monumentos que Unesco considera patrimonio mundial.
Aunque la Explanada de las Mezquitas es un lugar de culto exclusivamente musulmán, es también venerada por los judíos como su lugar más sagrado, al ser el punto donde se erigían los dos templos bíblicos de Jerusalén.
El texto de la resolución había sido propuesto por Palestina, apoyada por Egipto, Argelia, Marruecos, el Líbano, Omán, Catar y Sudán, y en el mismo se incluye una enérgica condena a Israel por la gestión de los lugares sagrados de Jerusalén.
En México, el voto favorable a la resolución ha creado polémica hasta tal punto que el embajador de este país ante la Unesco fue destituido “por no haber informado diligentemente y con acuciosidad del contexto en el que ocurrió el proceso de votación”, señaló en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Según la SRE, México decidió cambiar de voto como reconocimiento que su Gobierno otorga “al vínculo innegable del pueblo judío con el patrimonio cultural ubicado en Jerusalén Oriental”.
Sin embargo, la portavoz de la Unesco explicó a Efe que “el voto no puede ser modificado”, por lo que el recuento final “sigue siendo el mismo”.
Considerado el tercer sitio más sagrado del islam tras La Meca y Medina, la mezquita fue erigida en el lugar que los judíos consideran que albergaba los dos templos bíblicos, el de Salomón y el de Herodes.
Israel, que controla la zona desde que en la Guerra de los Seis Días de 1967 ocupó la parte oriental de Jerusalén, permite el acceso de los musulmanes a las mezquitas para que puedan orar, aunque en ocasiones hay restricciones por razones de seguridad que determinan las autoridades israelíes.