Las imágenes muestran a los estudiantes arrodillados en el piso mientras la docente con una correa en mano los golpea.
Luego del castigo a uno de los estudiantes, la agresora le grita y dice “siga”.
Se desconoce si por miedo o por astucia, los estudiantes se ubican en una posición que no le agrada, ella arremete y los amenaza.
“La próxima vez los correazos serán con el pantalón abajo y las faldas arriba”, les advirtió.
La agresión contra los jóvenes ocurrió en la Unidad Educativa Isaías Garzón Loyola, en la comunidad de Gulag, de la parroquia Simbambe, en Alausí, a más de cuatro horas de la capital Quito.
El Ministerio de Educación de Ecuador declaró que se sancionará a la responsable de los abusos.
Además, el caso es investigado por la Fiscalía General para que se inicien las investigaciones pertinentes y, si procede, se escale lo ocurrido al ámbito penal.
Las autoridades le prohibieron a la rectora de acercarse a los estudiantes maltratados físicamente. La docente no puede estar cerca del establecimiento educativo, del hogar de los estudiantes o de cualquier sitio en el que pudieran estar los adolescentes.
También se dispuso la reubicación provisional de la denunciada en una dependencia administrativa, mientras se sigue el proceso de sumario administrativo por lo sucedido.
Sybel Martínez, directora de Rescate Escolar, escribió en su cuenta de Twitter que la razón por la que la rectora dio de correazos a sus alumnos es porque “en días pasados se habían cortado los brazos”.
Aseguró que ante esa “actitud negativa”, los padres de los adolescentes pidieron a la rectora que los castigue. “Atentaron contra su vida y la respuesta fue pegarles”, escribió indignada Martínez. Además, calificó al acto como “repudiable”.
El viceministro de Educación, Andrés Chiriboga, sostuvo que se han iniciado las rutas y protocolos para la erradicación de la violencia en las instituciones educativas.
De acuerdo con el estudio sobre la situación de la niñez y adolescencia en Ecuador realizado por Unicef en 2019, cuatro de cada 10 niños sufren maltrato extremo por parte de sus padres.
Lea también: Estudiante de primaria sufre agresión en escuela, autoridades investigan a maestro
Señala que los castigos físicos en el país son comunes y son vistos como una forma de “educar” a los menores. Incluso, en lo referente a la educación formal es popular el dicho “la letra con sangre entra”.
