La ICAN es una coalición integrada por 468 organizaciones no gubernamentales de 101 países que trabaja en todo el mundo y que tiene su sede central en Ginebra. Su mayor éxito fue la campaña para conseguir la firma del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares que 122 países aprobaron el pasado julio, si bien entre éstos no figura ninguna potencia nuclear.
“Enviamos un mensaje a todos los países, sobre todo a los que tienen armas nucleares”, dijo la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, al dar a conocer el galardón. Enfatizó, sin embargo, que la concesión no supone una crítica a ningún país en concreto. “Con este premio no queremos dar una patada a nadie (…) sino llamar la atención sobre un gravísimo problema al que el mundo se enfrenta”.
“Los pueblos del mundo no quieren ser defendidos con armas nucleares”, aseveró.
Tras conocer el premio, la organización aseguró que seguirá luchando por la implementación total de Tratado de Prohibición de Armas Nucleares. “Seguiremos trabajando con empeño en su implementación total. Toda nación que busque un mundo en paz libre de la amenaza nuclear debe firmar y ratificar de inmediato este acuerdo decisivo”, comunicó el Internet.
Su secretaria general, Beatrice Fihn, de 34 años, se mostró profundamente agradecida y dijo haber temido en un primer momento que se tratara de una broma. “Estábamos estupefactos, después nos reímos y por un momento pensamos que podía ser una broma”, contó.
La actualidad tuvo que ver a la hora de elegir al galardonado, reconoció Reiss-Andersen. Hacía mucho tiempo que el riesgo de que se empleen armas nucleares no era tan grande como en la actualidad, explicó. Muchos países están modernizando sus arsenales y el peligro de que cada vez más Estados intenten fabricar armas atómicas es real, dijo Reiss-Andersen sin citar a Corea del Norte.
Los expertos ya habían pronosticado un Nobel de la Paz relacionado con la lucha contra las armas nucleares, en el contexto de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender el acuerdo nuclear internacional con Irán o en relación con la escalada de tensión por el conflicto sobre al programa nuclear norcoreano.
El ganador del año pasado fue el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por su esfuerzo para acabar con los 50 años de guerra civil en su país y el acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este año había 215 individuos y 103 organizaciones nominados, la segunda mayor cifra de la historia de los Nobel.
Cada Premio Nobel está dotado con nueve millones de coronas suecas (unos 940.000 euros/1,1 millón de dólares) y la ceremonia de entrega tiene lugar el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.
El lunes se anunciaron los ganadores del Nobel de Medicina: los estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young, por sus descubrimientos sobre los mecanismos moleculares que regulan el ritmo circadiano, es decir, el reloj biológico.
Watch the very moment the 2017 Nobel Peace Prize is announced! #NobelPrize pic.twitter.com/H0AtcRU7tn
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2017
El martes fue el turno del de Física, concedido como se esperaba a los estadounidenses Reiner Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne por la confirmación directa de la existencia de las ondas gravitacionales predichas por Albert Einstein. El jueves se concedió el Nobel de Literatura al escritor británico nacido en Japón Kazuo Ishiguro.
La lista de premiados se cerrará el lunes 9 con el anuncio del Nobel de de Economía, creado en 1969 por el Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel.