La Corte Suprema confirmó, tras un recurso de revisión presentado por los acusados, el aumento de las penas impuestas previamente por la corte de apelaciones.
Los jueces también impartieron sentencia por el asesinato y el secuestro del exdirector de prisiones Littré Quiroga, quien estuvo detenido junto a Jara en el entonces llamado Estadio Chile, que hoy lleva el nombre de Víctor Jara, y que llegó a albergar a 5 mil detenidos.
Los exoficiales del Ejército Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan Jara y Hernán Chacón deberán pagar 15 años por el asesinato de Jara y Littré, además de 10 años por ambos secuestros, según el fallo.
El militar Rolando Melo recibió una pena de ocho años como encubridor. Los condenados, con edades entre 73 y 85 años, respondían al proceso en libertad y deberán ser conducidos a prisión.
Otro de los acusados como autor material, Pedro Barrientos, está requerido en extradición desde Estados Unidos.
En un juicio civil, la corte federal de Florida lo declaró en junio de 2016 responsable del asesinato de Jara, y ordenó el pago de 28 millones de dólares en compensación a su familia.
Militante del Partido Comunista, Jara fue detenido, torturado y asesinado de 44 balazos tras ser detenido en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor.
Littré Quiroga, era director nacional de prisiones y también militante del Partido Comunista.
Torturas físicas
Autor de temas como Te recuerdo Amanda, El derecho de vivir en paz o Manifiesto, Víctor Jara es considerado un símbolo de la Nueva Canción Chilena, un movimiento musical y social que se desarrolló en los años 1960 hasta el comienzo de la década de 1970.
El caso de Víctor Jara es uno de los crímenes más alevosos de la dictadura, que dejó como saldo 3 mil 200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Tras ser detenido fue duramente agredido verbal y físicamente por parte de los militares, que tuvieron una especial saña con él por ser una figura pública en esa época. “Se le aplicaron torturas físicas, siendo los golpes más severos aquellos que recibió en la región de su rostro y en sus manos”, según la investigación del juez Miguel Vázquez.
Su cuerpo fue hallado en un terreno baldío cerca del Cementerio Metropolitano de Santiago el 16 de septiembre de 1973, junto a otros cuatro prisioneros políticos, entre ellos Littré Quiroga.
En diciembre de 2009, 36 años después de su muerte, la justicia chilena ordenó la exhumación de sus restos, lo cual permitió que el cantante fuera enterrado en una ceremonia oficial en la que participó la entonces presidenta de Chile Michelle Bachelet.