La casa se vendió por 6,9 millones de euros según la prensa española, que publicó numerosas fotografías de este moderna mansión con piscina y casi 2.000 m2 de terreno.
A la hermana del rey, que todavía no tiene fijada la fecha del juicio, se le impuso una fianza de 2,7 millones de euros en el marco del caso Noos, donde fue imputada por delitos fiscales en una investigación centrada especialmente en los negocios presuntamente turbios de su marido.
Los abogados de la hermana del rey defienden su ignorancia, asegurando que tenía una confianza ciega en su marido Iñaki Urdangarin.
Excampeón olímpico de balonmano, Urdangarin es sospechoso de haber utilizado su posición en la familia real para conseguir contratos a través de una sociedad con fines no lucrativos, Noos, que él presidía.
El cuñado del rey está inculpado por malversación, fraude fiscal, tráfico de influencias, estafa y blanqueo. El fiscal pide contra él 19 años y seis meses de prisión.
En cambio, el procurador es más clemente con la infanta, para quien pide archivar el caso. Otras 17 personas serán juzgadas en el tribunal de Palma de Mallorca dentro de este caso.
El rey Felipe VI, que el viernes celebra su primer año en el trono, trata de reparar la imagen de la monarquía, salpicada por este asunto y la pérdida de carisma de su padre Juan Carlos, que se fue a cazar elefantes a Botsuana en 2012, en el peor momento de la crisis española.
En esta línea, el 11 de junio la Casa real anunció que el monarca retiraba el título de duquesa a su hermana Cristina, con quien ya no aparece en público.