De acuerdo con los reportes, Marinella vivía cerca del lago de Como, en Lombardía (norte de Italia), no tenía parientes y convivía poco con sus vecinos.
El viernes 4 de febrero, el cuerpo momificado de la anciana fue descubierto por la policía local, que acudió al lugar luego de ser alertada sobre la posible caída de árboles en la residencia de Marinella.
“Lo que le pasó a Marinella Beretta, la soledad, el olvido, hiere nuestras conciencias”, escribió la ministra para la Familia, Elena Bonetti, en su cuenta de Facebook.
“Una comunidad que quiere ser unida, tiene el deber de recordar la vida. Debemos dejar de limitar nuestros horizontes a la esfera privada y volver a tender los lazos que nos unen (…) Nadie debe quedarse solo”, añadió Bonetti.
Según medios locales, los vecinos no veían a Marinella desde septiembre de 2019 y pensaron que se había mudado por la pandemia del coronavirus que afectó a Italia en los primeros meses de 2020.
La policía indicó que no se encontró nada en la casa de la anciana que pudiera sugerir una muerte sospechosa. Además, indicaron que la alcaldía de Prestino se encargaría de los trámites y costos del entierro.
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