Por varios años, sus habitantes caían de manera repentina en un profundo sueño que duraba días y luego amanecían en un hospital sin que los doctores tuvieran idea alguna de las razones de este extraño fenómeno.
Con el paso del tiempo, este insólito fenómeno comenzó a afectar a más personas. Niños, jóvenes y adultos mayores comenzaron a sufrir repentinos desmayos y pérdida de memoria sin que los médicos del pueblo supieran qué hacer.
Los primeros casos fueron registrados en abril de 2010, cuando Lyubov Belkova, habitante de Kalachi, informó que se encontraba trabajando en un supermercado, cuando de manera repentina la invadió una sensación de agotamiento que la hizo perder el conocimiento.
Cuatro días más tarde, la mujer despertó en un hospital con un diagnóstico de un posible derrame cerebral; sin embargo, los exámenes realizados por los médicos no coincidían con esta condición.
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No obstante, el misterio de este repentino desmayo comenzó a aumentar cuando a los pocos días cinco personas del pueblo sufrieron del mismo fenómeno, aumentando la incertidumbre de los doctores.
Con el paso del tiempo, los síntomas de este extraño fenómeno fueron cambiando, ya que añadido al agotamiento y repentina pérdida de la consciencia, algunos pobladores comenzaron a manifestar alucinaciones.
Entre 2010 y 2015, más de 160 de los 600 habitantes de Kalachi fueron afectados por este fenómeno y tras varios años de investigación, las autoridades locales por fin pudieron dar con el origen de los repentinos desmayos que estaban sufriendo las personas.
En 2015, el entonces viceprimer ministro de Kazajistán, Berdybeck Saparbayev, explicó las causas de esta extraña enfermedad durante una rueda de prensa dirigida a los habitantes de Kalachi.
“Después de haber efectuado un examen médico a todos los habitantes, hemos recibido la confirmación de los laboratorios y la causa principal de este fenómeno es el monóxido de carbono. Cuando el CO y los niveles de hidrocarburos aumentan, el oxígeno baja y produce estos desmayos”, informó el mandatario kazajo.
Asimismo, las autoridades informaron que el origen de este padecimiento estaba en Krasnogorsk, un pueblo fantasma que limita con Kalachi el cual había sido abandonado luego de la caída de la Unión Soviética.
En este misterioso poblado, se encontraban varias minas de uranio que causaban la liberación de monóxido de carbono en el aire, afectando a los habitantes de Kalachi.
Sin embargo, los científicos no lograban encontrar una explicación exacta a la alta liberación de CO, ya que estas minas estaban inactivas y los niveles de hidrocarburos y monóxido de carbono por separado se encontraban normales.
Tras una larga investigación, Sergey Lukashenko, uno de los científicos encargados del caso, llegó a la conclusión de que este extraño fenómeno se producía cuando existe una reacción química producida por la mezcla del CO con el oxígeno dentro de determinadas condiciones atmosféricas.
“El uranio no tiene nada que ver con eso. Se utilizaron un montón de estructuras de madera cuando la mina estaba en funcionamiento. Después la mina se cerró y se llenó de agua. Cuando la madera entra en contacto con el agua se produce monóxido de carbono”, explicó Lukashenko.
Al establecerse la causa de los desmayos, los habitantes de Kalachi fueron evacuados de manera inmediata por el gobierno de Kazajistán y la zona recibió el mantenimiento adecuado para evitar este fenómeno.
