De acuerdo con Qingwang, todos los días visitaba a Li Xiufeng debido a que le llevaba el desayuno. Sin embargo, un día la mujer no respondió e ingresó a su casa. En ese momento notó que estaba en su cama y no respiraba.
Qingwang avisó a sus vecinos en el pueblo de Guangxi, en China. “Ella no se levantó, así que subí para despertarla. No importa lo fuerte que la empujé y la llamé por su nombre, ella no reaccionó.
Sentí que algo andaba mal, así que revisé su respiración y se fue”, dijo Qingwang.
Debido a que la Sra. Xiufeng vivía sola, Qingwang y su hijo hicieron los preparativos para su funeral, lo que incluyó mantener el ataúd en la casa durante varios días para que los amigos y familiares le rindieran su último adiós.
La mujer “muerta” fue puesta en su ataúd el 19 de febrero de 2012 y debido a una tradición local, se planificó el entierro para el 24 de febrero.
Se aterrorizaron
Según el medio británico Daily Mirror, un día antes del funeral, el Sr. Qingwang llegó a la casa de su vecino y encontró el ataúd vacío.
“Estábamos muy aterrorizados y de inmediato pedimos ayuda a los vecinos”, dijo Qingwang.
Después de buscar el cuerpo perdido, los residentes del lugar se sorprendieron al encontrar a Li Xiufeng sentada en su cocina preparando comida.
“Dormí durante mucho tiempo. Después de despertarme, tenía mucha hambre y quería cocinar algo para comer en la cena”, dijo la mujer.
El medio británico reveló que, según los informes, un hospital del condado cree que la Sra. Xiufeng sufrió una muerte artificial, durante la cual la persona no respira, pero el cuerpo permanece activo.
“Gracias a la tradición local de permanecer con el ataúd en la casa durante varios días, se pudo salvar”, dijo un médico local.
Aunque siguió su rumo, Li Xiunfeng se quedó sin nada debió a que, según la tradición, después de que una persona muere, todas sus pertenencias fueron quemadas.