Previo al inicio de la remoción, se está realizando una evaluación de los escombros, lo que se considera “fundamental” antes de sacarlos del agua para determinar el tamaño en que deberán ser cortados los trozos del puente para que las grúas puedan levantarlos, destacan medios locales.
“Cuando tienes la oportunidad de ver esos restos de cerca, comprendes plenamente la enormidad del desafío”, dijo el jueves el gobernador, que el próximo martes recibirá la visita del presidente Joe Biden, que acudirá a la zona.
Moore indicó además que como parte de los trabajos que se realizan se han colocado más de 730 metros de barreras para contener cualquier posible fuga de contaminación del buque que impactó al puente.
De acuerdo con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, 56 contenedores del buque contienen materiales peligrosos, en su mayoría corrosivos e inflamables, así como algunas baterías de iones mientras que 14 contenedores contienen perfumes y jabones, entre otros artículos.
Este miércoles se encontraron los cuerpos de dos de los fallecidos, todos ellos latinoamericanos trabajadores de la construcción. Las labores de recuperación de los cuerpos de los otros cuatro están detenidas por ahora por la presencia de escombros, pero Moore aseguró que es una prioridad.
El alcalde de la ciudad de Baltimore, Brandon Scott, dijo este jueves que mantiene la esperanza de encontrar los cuerpos de los otros cuatro fallecidos que permanecen bajo los escombros del puente.
El colapso del puente Francis Scott Key detuvo el paso de los barcos y causó el cierre del puerto, uno de los principales de EE.UU. en el Atlántico. El valor de las mercancías que circulan cada día por las instalaciones portuarias es de entre 100 y 200 millones de dólares.
Otros puertos, entre ellos el de Nueva York-Nueva Jersey, han dado un paso al frente para evitar que se interrumpa la cadena del suministro de alimentos que dependían de esa infraestructura.