El suegro de la imputada reveló que ella le había avisado que iba a ocurrir una “desgracia”, informó Crónica.com.
Días antes de cometer el crimen que conmocionó a Villa Rosa, Pilar, Argentina, Verónica Beatriz Gaitán, de 30 años, había anticipado a su familia que iba a ocurrir una “desgracia”, reveló su suegro.
El asesinato fue descubierto en la mañana de miércoles 1 de septiembre en un predio donde hay dos casas, situado en calle De la Cárcova al 2200.
En una de esas viviendas, los efectivos de la Comisaría 6 de Pilar encontraron a Gaitán con una cuchilla en su mano y múltiples manchas de sangre en su ropa, manos y rostro, junto al cadáver del menor. En la otra edificación, constataron los agentes, vive el suegro de la imputada, un hombre de 75 años.
“Mi hijo me contó que en los últimos días ella venía diciendo que iba a haber una desgracia, porque lo iban a matar a Thiago en el colegio”, reveló el suegro de la acusada.
Además, explicó al canal Todo Noticias que escuchó los gritos de su nieto, pero no podía forzar la puerta porque estaba cerrada con el seguro y la ventana tenía seguridad de fierro, aunque sí logró rescatar a su nieta.
Fuentes policiales, por su parte, informaron que la mujer estuvo encerrada hasta que llegó su marido, un albañil que trabajaba en un country de la zona, que le abrió la puerta a los policías para que pudieran dialogar un rato con la mujer hasta que lograron desarmarla y reducirla.
En una declaración informal sin valor judicial, la mujer les dijo a los policías que “un pájaro me dijo que los mate a todos y que me mate”, confió uno de los investigadores judiciales.
Otras fuentes policiales mencionaron que Gaitán justificó el asesinato de su hijo debido a que “iba a ser llevado a un templo Umbanda”.
Si bien el fiscal Andrés Quintana, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, que interviene en la causa, esperará el informe de la autopsia, los médicos que revisaron la escena del crimen vieron que el niño asesinado, identificado como Thiago Emanuel López, presentaba heridas de arma cortante en el pecho, el cuello y la cabeza.
Lea también: “Abominable”: hombre mata a su hijo de 5 años por comerse un postre y es condenado a veinte años de prisión
Su hermana, de 9 años, también tenía heridas de arma blanca en su pecho, piernas y brazos. El abuelo señaló que su esposa agarró a la menor y se la llevó de allí mientras estaba ensangrentada, hasta que una ambulancia pudo atenderla. “Ella ahora está bien, está recuperándose de las puntadas que le metieron con el cuchillo”, cerró.
Gaitán fue trasladada al hospital Sanguinetti, donde fue revisada y entrevistada por peritos que determinaron que presentaba “riesgo cierto e inminente para si y terceros”. De todas formas, aguardarán distintos peritajes y es probable que, luego, sea derivada a un centro de salud mental, donde quedará alojada con custodia policial.