Las autoridades sospechan de que el real dueño de ese dinero es Toledo, quien por su parte dice que éste pertenece a un amigo de la familia, el empresario israelí Yosef Maisman.
El Poder Judicial también abrió el proceso a Maisman y Fernenbug.
La investigación por Ecoteva había sido formalizada inicialmente contra la suegra de Toledo, Fernenbug, y su abogado David Eskeaniz, por los delitos de lavado de activos.
El centrista Toledo, de 70 años, quien asumió su mandato con la lucha anticorrupción como emblema, dice ser víctima de una persecución política.
Además, asegura que las contradicciones en que incurrió al inicio del escándalo en 2013, cuando dio explicaciones distintas sobre el origen del dinero, se deben a que no conocía el tema a fondo.
Toledo fue candidato presidencial para los comicios de este año y superó apenas el uno por ciento, según los conteos oficiales. El ex mandatario afirma que reorganizará su partido centrista Perú Posible, aunque para muchos analistas ya casi no tiene posibilidades.